La línea 8 en si, es una de las más curiosas de la red. Se inauguró en 1982 y tuvo su época de gloria durante el Mundial de Fútbol de ese año, ya que era la que permitía llegar hasta el estadio Santiago Bernabeu (en la estación que hoy se llama así y por aquel entonces era Lima). Sin embargo, después su afluencia bajó significativamente, llegándose a establecer en esta línea y la 9 un sistema de horarios (llamado Crono) en vez de frecuencias como el resto de la red.

​

Su último tramo, de Nuevos Ministerios a Avenida de América, se recorría por un túnel de vía única, lo cual no era problema por los grandes intervalos de esta línea. En Avenida de América finalizaba en el andén sin uso de la línea 7, que también tenía allí su cabecera. Por este motivo, se habló incluso de fusionar estas dos líneas.

​

Pero finalmente fue la línea 10 la que se anexionó la 8 a mediados de los 90, salvo el tramo de vía única que actualmente se utiliza para trasladar trenes entre líneas. El número y color de la desaparecida sirvieron, meses después, para bautizar una nueva línea hacia el aeropuerto y los recintos feriales.